Sabía que en camión podría irme sentado con mi
amiga, pero estando en el hotel, tendría que dormir con los chicos, en cierto
punto me preocupaba con quien iba a dormir esas dos noches fuera de casa, le
hablaba a la mayoría de los chicos del salón, pero no teníamos gran amistad ni
mucho menos confianza para dormir en una misma habitación. Las mentes que
suelen ser cerradas de los hombres me preocupaba, no cualquier hombre
heterosexual le agrada dormir en el mismo cuarto junto con un hombre gay, hasta
que supe que Dom también iría al
viaje, como ya había mencionado, me molestaba un poco pero algo en mi decía que
todo estaría mejor con él y estaría bien.
Llegamos a nuestro destino, el frío del clima era
más que notorio, debíamos instalarnos en las habitaciones, todos los chicos y chicas
ya habían decidido con quien dormirían en las habitaciones, menos yo…
Mis
amigos hetero ya se habían instalado en una habitación y los chicos del otro
salón también. Así que llegue a una cálida habitación con cuatro camas. Dom se instaló conmigo en aquella
habitación.
Recuerdo que cuando llegamos, Dom me ayudó a cargar una de mis enormes maletas, de la camioneta a
la habitación, admito que fue un gesto lindo de su parte. Ya dentro de la
habitación, habíamos elegido nuestras camas, él dijo “espérame, ahora vuelvo”,
no tome mucha importancia, un poco después volvió con una pequeña alfombra, la
cual puso justo entre las camas que usaríamos esa noche, dijo que era por
comodidad...
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